Las joyas existen desde tiempos muy remotos y han sido un complemento indispensable para completar el atuendo de una mujer. Algunas me han dicho que sienten que les falta algo si no las llevan, el vestuario de una mujer se considera incompleto sin una perfecta pieza de joyería. Sin lugar a dudas embellecen y dan el toque de distinción en la mujer bien vestida.

A las mujeres les apasiona la joyería ya que representa un símbolo de feminidad e incluso de estatus social. La joyería siempre ha hecho que las mujeres se sientan bellas y seguras. La trascendencia de la joyería reside en su capacidad para resaltar la belleza natural de una mujer.

Las mujeres eligen una joya teniendo en cuenta que es un objeto duradero que llevarán en muchas ocasiones especiales, por eso cuando se deciden a comprar alguna, se detienen a observarlas estudiando cada detalle para estar seguras que se sentirán complacidas cuando las lleven puestas. Saben que cuando las miren, las joyas serán de las primeras cosas observadas después de los ojos o la sonrisa, por eso son muy meticulosas a la hora de adquirir una joya.

Las joyas son un detalle ideal que forman parte de la vida de las mujeres casi desde que nacen porque a los pocos meses de venir al mundo las madres se ocupan de ponerles pequeños pendientes de oro que llevan durante la niñez, posteriormente se les cambian por otros según la edad hasta que ya son adolescentes y ellas mismas van cambiando sus pendientes e incorporando otras joyas a su cuerpo como colgantes de plata personalizados, anillos, collares, pulseras, etc.

Todos los regalos son importantes pero las joyas son especiales porque casi siempre están vinculadas a un recuerdo romántico y otros momentos importantes en la vida de una mujer, como la pedida de mano, el día de la boda, un regalo de un hijo a una madre en su cumpleaños, o de una madre a su hija de una joya de familia que ha sido heredada de generación en generación.

En algunas familias las joyas heredadas de generaciones anteriores son usadas incluso como amuletos de la buena suerte y quien las lleva no las deja nunca porque piensa que sin ellas no se sentirá igual de bien.

Otras joyas que tienen un valor sentimental importante son las que se regalan con el nombre o las iniciales grabadas de la persona obsequiada.
Cada país tiene sus propias costumbres y modas para el uso popular de las joyas, pero sin lugar a dudas son compañeras inseparables en la vida de una mujer ya sea para realzar su belleza, complementar su vestuario o recordarle aquella persona inolvidable que se las regaló.
(Con info de castmay.con)