Tras el éxito que obtuvo la pieza cinematográfica animada de Pixar, Coco, la cultura mexicana atrajera miradas de todas partes del mundo gracias a su joyería mexicana.
La fascinación por el país azteca y lo que tiene para aportar en diferentes ámbitos, puede alcanzar otro nivel cuando nos enfocamos únicamente en la joyería mexicana.
México es el principal productor de plata mundial, de hecho, lleva ocho años siendo líder en el sector.De acuerdo al IIEG, la evolución de la industria joyera en el país va en ascenso, por lo que representa una buena fuente de generación de empleos y de exportación.
Las joyas fabricadas en México destacan por la utilización de metales preciosos y otros materiales que dan forma a piezas únicas inspiradas por la historia del país. Conozcamos un poco de ella:
Hablar de las raíces de México es hablar de la mezcla de la cultura indígena con la europea. Los inicios de la joyería en el país se remontan a la época previa a la colonización española cuando las tribus que habitaban tanto en América Central como del sur, empleaban ornamentación corporal como forma de expresión. Para decorar sus cuerpos, utilizaban pinturas, plumas y por supuesto, joyas.
Debido a estudios arqueológicos, se considera que estos objetos ornamentales estaban relacionados a rituales funerarios, ya que se encontraron en tumbas Aztecas, Mayas y Mixtecas.  Joyas creadas con jade, oro, cuarzo, turquesa, y otros materiales que eran trabajados a partir de aleaciones, martillado, filigrana y demás técnicas que daban forma a orejeras, anillos, colgantes, brazaletes, carretes de oídos, máscaras y variados accesorios.
Se creía que algunos de los materiales empleados tenían poderes mágicos, algunos servían como ofrendas para alabar dioses, mientras que otros tenían funciones más específicas. Por ejemplo, en la joyería azteca, la pulsera de tobillo o de muñeca, al moverse con el ritmo de sus danzas, hacía que la pieza fuera considerada también como instrumento musical en sus rituales.
Estas demostraciones culturales y religiosas de las tribus, marcaron el rumbo de lo que hoy es la joyería mexicana.Las piezas con formas geométricas, con técnicas de filigrana o de grabado, e inspiradas en la naturaleza y los animales, son solo algunas de las influencias con los que se enriqueció esta industria. Además, no es necesario que le rindas tributo a Xipe Tótec, deidad de la primavera y patrón de los joyeros, para conocer qué está de moda en las joyas mexicanas.
Pendientes: Hay clásicos con toques contemporáneos, tienden a ser muy coloridos y empleando diversos materiales para crear piezas únicas. Los colores verde, naranja y azul son los más utilizados. Destacan los florales, las calaveras, figuras icónicas como Frida Kahlo, los de perlas, los que utilizan cadenas para darle largo y seguir la tendencia, y por supuesto, los oversize tampoco podían faltar en las colecciones de diseñadores de la joyería mexicana.

Talismanes y medalla: Los hay con mantras positivos para que la suerte esté siempre del lado de quien las adquiera, también existen con diferentes formas, sobre todo las irregulares, o aquellos modelos relacionados a la astrología, religiosos, triangulares, de escarabajos u otros animales. 
Anillos: Destacan los modelos con grandes piedras. Son bastante extravagantes pero eso no quiere decir que uno sea suficiente, se suelen llevar varios de ellos a la vez. Los más comunes son los de plata bañados en oro, en forma de ojo, cuadrados, de triángulo, de flores o demás aspectos naturales. Cualquiera que sea la forma, son llamativos, por lo que con ellos, quien los use, no pasará desapercibido.
Collares: Desde los clásicos de plata y oro, hasta los más coloridos con aspectos autóctonos de la región. Pueden incluir piedras como la amatista o los rubíes, o un sinfín de materiales que busquen dar ese cierto toque retro. Hay modelos tradicionales, con escarabajos, serpientes, calaveras, arañas, aplicaciones circulares, gargantillas, collares péndulos de cuarzo, etc.
Jennifer López, Michelle Obama, Sheryl Crow, Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie y Madonna son algunas de las famosas que se han rendido ante los encantos de las joyas fabricadas en el país azteca.
Diseñadores como Aurora López Mejía, Daniel Espinosa o firmas como Tane, Sangre de mi Sangre, Felina, Mani Maalai, son alabados por su trabajo y porque sus joyas son la expresión de la cultura mexicana.
Existen varias marcas de joyería mexicana como: Felina Jewels, Mani Maali, Cristina Ramella, Gabriela Artigas, Mayeh Alta Joyería, entre otras.
(Con info de joyazine.con)